martes, 17 de abril de 2012

Examen de los genitales Femeninos.


Examen de los genitales Femeninos.



Conceptos de anatomía.  


           
 

Los genitales de la mujer se agrupan para su estudio en externos -los que podemos ver a simple vista- e internos -se encuentran escondidos en el cuerpo-. Estos últimos comprenden la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios. A los genitales externos femeninos, que trataremos en este capítulo, se les da globalmente el nombre de vulva. Mencionaremos también la importancia de los pechos, como órganos sexuales secundarios.



La vulva:   Si bien no participan directamente de la fecundación y el embarazo, las estructuras alojadas en la parte externa del cuerpo femenino están adaptadas para facilitar la estimulación y el encuentro con los órganos reproductores masculinos.
El pubis:  Es la zona más visible de la vulva, ubicada en la pelvis; también se la conoce como Monte de Venus. Tiene forma triangular, con la base en la parte superior. Está constituida en su interior por un abundante tejido graso y exteriormente por una piel que se cubre de vello a partir de la pubertad.
Los labios mayores:    Los labios mayores o externos, son dos pliegues de piel que protegen la vulva y que se recubren de vello desde la pubertad. Se parecen al escroto masculino en su función de protección, pero se diferencian en que no se unen en la parte central y en que están formados por tejidos grasos con una gran circulación sanguínea.

Los labios mayores o externos:    son dos pliegues carnosos de piel, que rodean y protegen verticalmente a las estructuras más delicadas de la vulva (como el clítoris, el orificio uretral y vaginal, entre otros). Su extensión se prolonga desde el límite con el monte de Venus, hasta su unión lateral con la piel del muslo.


Labios menores: También llamados ninfast.son dos pliegues, pero más delgados, ubicados dentro de los labios mayores. Rodean y protegen directamente las aberturas vaginal y uretral. En uno de sus extremos -el más cercano al monte de Venus-, los pliegues que lo conforman se fusionan formando el clítoris.
El clítoris
Se encuentra situado en la parte superior de la vulva, por debajo de los labios mayores y entre los repliegues de los labios menores. Se trata de un órgano eréctil del tamaño de un guisante, con una estructura muy parecida a la del pene, pues está formado por un tejido esponjoso y abundantes terminaciones nerviosas. Asimismo, tiene un glande cubierto por un prepucio. La punta del clítoris es la zona más sensible de la mujer y la que le proporciona mayor fuente de placer sexual.
El meato uretral:    Tiene el mismo nombre tanto en los chicos como en las chicas y es el pequeño agujero donde termina la uretra y por el que sale la orina. Se localiza entre el clítoris y el orificio vaginal.

El orificio vaginal :  Este agujero es la puerta de entrada de la vagina. Por aquí es por donde se introduce el pene en el coito, por donde sale la sangre cuando se tiene la regla y por donde se introducen los tampones
quienes los usan. A cada lado del orificio vaginal hay situada una glándula -glándula de Bartholino- que lubrica la vagina y la prepara para la penetración.
El himen
Es una membrana mucosa muy fina y elástica que cierra parcialmente la entrada de la vagina. Su forma es variable, pudiendo ser circular, semicircular, etc. Por regla general, se rompe en las primeras relaciones sexuales en las que hay penetración, aunque existen otras causas por las que se puede romper: gimnasia, esfuerzos excesivos, etc. Se ha exagerado mucho sobre las consecuencias de la pérdida del himen, pero lo más habitual es que tras el desgarro se experimente un dolor leve y una pérdida moderada de sangre. Incluso hay chicas que pierden la virginidad sin notarlo.


El examen pélvico femenino

Las mujeres, en general, están habituadas a los procedimientos ginecológicos, especialmente la citología. Sin embargo, el examen pélvico, una de las principales herramientas que tiene la ciencia para evaluar el estado de la mujer, es desconocido por la mayoría de ellas.
El objetivo fundamental del examen es estudiar los órganos reproductivos de la mujer para constatar cuál es su estado: útero, vagina, ovarios y trompas de Falopio. A diferencia de la citología, que se realiza periódicamente, el examen pélvico se utiliza en coyunturas específicas de la vida de la mujer:

  1. En el cambio de los ciclos: embarazo, posparto, menopausia
  2. Cuando hay dolor o cambios notorios en los genitales femeninos
  3. Cuando hay acceso carnal violento: violación
En términos generales, el examen es realizado por un ginecólogo, por medio del tacto profundo de los genitales femeninos. Así, el experto puede reconocer las alteraciones en la mujer. Por ejemplo, durante el embarazo y el posparto es de gran utilidad para saber cómo evoluciona el crecimiento del feto y la vuelta a la normalidad de los genitales, respectivamente.
La mayor parte de los exámenes pélvicos buscan, por medio del tacto, el reconocimiento de posibles tumores. Debido a que los diferentes tipos de cáncer ginecológico se presentan -con mayor frecuencia- después de la menopausia, este procedimiento es más frecuente en las mujeres mayores de cincuenta años. En algunos de los casos, el tacto no es únicamente vaginal, sino rectal, para comprobar otras anomalías, como hemorroides y fisuras, propios de algunos períodos como el embarazo.
La preparación
La preparación de la paciente es importante. Para este tipo de exámenes la mujer debe tener su vejiga completamente desocupada y evitar -en las 24 horas anteriores al examen- las relaciones sexuales.
Durante el embarazo
Excepto en las últimas semanas de gestación (35-40), la práctica de este examen busca detectar algunas anomalías que pueden presentarse en el embarazo. Por ello se analiza la posibilidad de que existan varices vulvares y se realizan cuidadosos estudios del cérvix y el útero.
Examen pélvico de imagen
El examen pélvico de imagen es uno de los exámenes más comunes -en caso de diagnóstico- para los órganos internos tanto para las mujeres, como para los hombres, en donde se puede diagnosticar diversos síntomas y malformaciones en el cuerpo humano. Sin embargo, el examen se practica con más frecuencia en el sexo femenino.
A través del examen pélvico de imagen diagnóstica se pueden visualizar los órganos genitales internos femeninos, y se pueden hallar enfermedades tumorales, benignas o malignas de ovario o útero, o en su defecto infecciones agudas o crónicas.
El examen consiste en una ecografía o frecuencia de sonido que al chocar con un órgano sólido (como el útero o los ovarios) nos da una imagen, en la que se puede detectar los distintos parámetros de enfermedad como masas, crecimiento de los tejidos y acumulación de líquidos. Estas imágenes, comparadas con patrones de normalidad (derivados de estudios epidemiológicos extensos), arrojan cifras en las que se pueden determinar los distintos porcentajes de variaciones en la mujer, importantes para detectar anomalías.
La importancia de este examen, frente al tacto del ginecólogo, es que debido a los grandes avances científicos, permite a los especialistas ver los cuerpos de una manera tridimensional, y no plana o por una cara como es la radiografía.
La preparación física que debe tener el paciente para este examen es muy sencilla. Al contrario del examen pélvico tradicional, en éste la paciente debe ingerir abundantes líquidos, para tener la vejiga completamente llena y este así poder ayudar a las frecuencias de sonidos emitidas por el Ecógrafo, el cual sólo funciona en cuerpos sólidos.
La práctica de este examen está recomendada por el especialista. Normalmente, la mujer adolescente -en edad fértil- podrá recibir al inicio de su primer período menstrual una orden para documentar o practicar un chequeo, con el fin de diagnosticar enfermedades o complicaciones en su desarrollo físico u hormonal.
De la misma forma, resulta tradicional que la mujer en climaterio o de edad (entre los 48 y 54 años de edad) se debe realizar como estudio inicial de la menopausia este examen, con el fin de empezar el análisis sobre la conveniencia de recetar medicamentos de suplencia hormonal para este período. En el climaterio, el examen puede realizarse con una frecuencia de hasta una vez al año.

ALTERACIONES Y ENFERMEDADES EN LOS GENITALES FEMENINOS
·         Infecciones vaginales  El término médico para una infección vaginal es “vaginitis.” Las 3 causas más comunes de las infecciones vaginales son las infecciones por hongos, la vaginosis bacteriana, y la tricomoniasis. También se pueden producir secreciones vaginales si se tiene una infección en el cuello uterino con gonorrea o Chlamydia (ver enfermedades de transmisión sexual o ETS).

Candidiasis vaginal  La candidiasis es una infección común producida por levaduras, que ocurre cuando hay un crecimiento excesivo de éstas, generalmente del género Candida albicans . La Candida está siempre presente en la boca, tubo digestivo y vagina en pequeñas cantidades sin causar síntomas, ya que es mantenida bajo control por las bacterias y el sistema inmune. Ciertas condiciones alteran este equilibrio natural, permitiendo a la Candida crecer en exceso.


·        

·         Herpes genital (VHS) El herpes genital afecta la piel o las membranas mucosas de los genitales y es causado por el virus herpes simple (VHS). Este virus se disemina de una persona a otra durante el contacto sexual.
·          
·          
·         Flujo vaginal El flujo vaginal femenino, también llamado leucorrea es el aumento anormal, persistente y visible durante un tiempo determinado de esta secreción natural.
·        

·         Vaginismo       El vaginismo es la imposibilidad de realizar el coito, debido a la contracción involuntaria de los músculos del tercio inferior de lavagina. Las mujeres que padecen vaginismo pueden gozar de los juegos sexuales, y alcanzar el orgasmo1 ya que esta disfunción no está relacionada con la respuesta sexual2
·          
·         Quistes ováricos   Un quiste es una cavidad llena de líquido. En la mayoría de los casos, un quiste en el ovario no causa daño y desaparece espontáneamente. La mayoría de las mujeres tiene alguno de éstos alguna vez en la vida. Rara vez los quistes son cancerosos entre las mujeres menores de 50 años. Los quistes a veces duelen, pero no siempre. Con frecuencia, una mujer descubre que tiene un quiste cuando se le hace un examen pélvico.

·         Ovarios poliquísticos   El síndrome de ovario poliquístico (SOP), también llamado Síndrome de Stein-Leventhal , es un trastorno endocrino causando uno de los desbalances hormonales más frecuentes en mujeres de edad reproductiva.


·         Trastornos de la menstruación  Los trastornos menstruales más frecuentes son el síndrome premenstrual (SPM) y el dolor que aparece durante la menstruación (dismenorrea). Un conjunto de interacciones hormonales controlan el comienzo de la menstruación durante la pubertad, los ritmos y duración de los ciclos mientras la mujer es fértil y el fin de la menstruación en la menopausia.
·        

·         Síndrome premenstrual   Se refiere a un amplio rango de síntomas emocionales o físicos que típicamente se presentan más o menos de 5 a 11 días antes de que una mujer comience su ciclo menstrual mensual. Los síntomas generalmente desaparecen cuando la menstruación comienza o poco después.
·          
·        

·         Endometriosis   a endometriosis consiste en la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera delútero, sobre todo en la cavidad pélvica como en los ovarios, detrás del útero, en los ligamentos uterinos, en la vejiga urinaria o en el intestino. Es menos frecuente que la endometriosis aparezca fuera del abdomen como en los pulmones o en otras partes del cuerpo.
·        
·         Miomas uterinos    Es un tumor benigno y no canceroso que crece a expensas de la capa muscular del útero o miometrio. En realidad, es un útero más grande de lo normal. Una de cada tres mujeres con edades comprendidas entre los 35-55 años tienen un mioma.

·         Adherencias uterinas  Las adherencias son bandas fibrosas de tejido parecido al que se forma con las cicatrices que se forman entre dos tejidos dentro del organismo. Se describen como cicatrices dentro de la cavidad uterina.
·          
·        

·         Prolapso uterino  Es la caída o deslizamiento de la matriz (útero) desde su posición normal hacia el área vaginal.


·         Menorragia, excesivo sangrado menstrual es el sangrado excesivo durante la menstruación. Se considera un sangrado menstrual excesivo, cuando la mujer tiene que cambiar el tampón o la toalla sanitaria varias veces al día y aún así corre el riesgo de mancharse. 


·         Displasias uterinas    El término displasia se aplica a las células anormales del cuello uterino que son causadas por el Virus del Papiloma Humano. Las displasias se diagnostican a través de la prueba del Papanicolau que cada mujer debe hacerse cada año a partir de tener relaciones sexuales.


·         Síndrome de Tensión Premenstrual  El síndrome de tensión premenstrual o la tensión premenstrual es una situación en que se presentan exageradamente los trastornos o síntomas que se presentan en casi todas las mujeres más o menos 4 días antes de la menstruación, sobre todo en las que tienen una gran carga emocional o estrés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario